Frecuentemente me encuentro estudiantes que me comentan que estudian peor cuándo cambiar de lugar de estudio, retienen menos. Por eso, siempre lo hacen exactamente desde el mismo lugar.
Cuando estudiamos algo, el cerebro establece el máximo de conexiones posibles que le ayuden a recuperar esa información el día del examen. Si siempre estudias matemáticas en tu habitación, tus conexiones con las matemáticas irán unidas al olor y sensaciones de la habitación. Cuando llegue el día del examen, no estarás en tu habitación, por lo que puedes llegar a recordar mal porque algunas conexiones no estarán presentes.
¿Qué hemos de hacer? Muy fácil. Estudiar en diferentes lugares la misma asignatura. Pueden ser partes distintas de la casa o incluso de la habitación. Esto hará que el cerebro se centre más profundamente en la materia y lo haremos mejor en el examen.